La iniciativa surge de la problemática que suscita la falta de alternativas de protección vegetal respetuosas con el medio ambiente que puedan aplicarse en los cultivos hortícolas producidos al aire libre y de la necesidad del sector agroindustrial de adaptarse a la medidas que se imponen en la Directiva 2009/128/CE. Esta Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo establece el marco de la actuación comunitaria para conseguir un uso sostenible de los plaguicidas.
Dicha directiva determina que a partir de 2014 será obligatorio combinar el control biológico de plagas y enfermedades con el control químico, priorizando el primero, con el fin de reducir el uso de fitosanitarios de origen químico y potenciar el uso de fitosanitarios de origen natural, llamados comúnmente de "residuo cero" o "bioplaguicidas".
El objetivo de RED IMPULSA R-0 es la creación y puesta en marcha de una red de colaboración, formada por profesionales de diversos ámbitos (agricultores, investigadores, asesores y técnicos especializados en control de la sanidad vegetal y agrobiotecnología) para lograr una serie de objetivos:
- Identificar y desarrollar proyectos relacionadas con el control biológico e integrado de las plagas y enfermedades de los cultivos hortícolas.
- Promover el uso y la puesta en valor de nuevos productos y técnicas de protección vegetal más respetuosas con el medio ambiente.
- Favorecer la disminución del consumo de fitosanitarios convencionales en la producción de estos cultivos.
Los destinatarios de las acciones del proyecto son agricultores pertenecientes a cooperativas agrarias, técnicos de control de sanidad vegetal de la industria agroalimentaria, técnicos de consultorías y técnicos de I+D+i de biotecnología agraria, incluyendo emprendedores, que trabajen en control biológico e integrado de plagas y enfermedades.
Casi la totalidad del proyecto se desarrollará en las comunidades autónomas de Navarra, La Rioja, Murcia, Extremadura, Castilla-La Mancha y Aragón, donde las empresas son mayoritariamente pymes y se encuentran ubicadas en su mayoría en pequeños núcleos rurales. Así pues, el proyecto puede contribuir a disminuir el despoblamiento hacia los núcleos urbanos.
Con el proyecto se pretende dar formación a 30 destinatarios, aunque la iniciativa llegará a un total de 100 trabajadores, y constituir un espacio de colaboración con carácter permanente, compuesto de unos 30 profesionales y expertos en control biológico de plagas y enfermedades, pertenecientes al sector público y privado.