El proyecto consiste en informar a los trabajadores del medio rural, agricultores, ganaderos o trabajadores contratados por las cooperativas sobre la importancia de mantener su entorno en buenas condiciones ambientales.
Una formación adecuada, así como el asesoramiento directo a los destinatarios sobre las acciones del proyecto, les permitirá realizar su actividad diaria con los conocimientos necesarios para minimizar el impacto ambiental que pueden ejercer sobre el medio.
El proyecto va dirigido principalmente a agricultores, ganaderos y trabajadores de las industrias agroalimentarias de Castilla-La Mancha, fundamentalmente cooperativas. Los sectores productivos son muy variados, ya que existen bodegas, almazaras, comercializadoras de champiñón, almacenes de cereales, postes de gasóleo, almacenes de productos fitosanitarios, comercializadoras de leche de vaca, entre otros.