El proyecto pretende capacitar a personas desempleadas en el manejo de técnicas para la prevención de incendios y restauración de áreas quemadas, contribuyendo a través de la silvicultura y la bio-economía a la resiliencia del territorio y a la creación de empleo verde.
La temática del proyecto es silvicultura sostenible para la prevención de incendios forestales.
El proyecto BATEFUEGO surge de la necesidad detectada por FORMAGAL y otras entidades orientadas a la capacitación profesional en áreas afines al manejo forestal de complementar la oferta formativa haciendo énfasis en labores de prevención y silvicultura especializadas, incorporando conceptos y técnicas de las Ciencias Ambientales, Ecología y Desarrollo Rural. Esta necesidad pasa a primer plano de la agenda del sector agrícola y forestal después de la oleada de incendios que afectó a Andalucía en 2017 donde ardieron 15.254 hectáreas de arbolado y matorral según datos del Infoca. Además de la cantidad y la extensión de los incendios forestales sufridos ese año en Andalucía, también se ha destacado por la calidad de la superficie forestal calcinada, pues la mayor parte del arbolado y pastizal quemados pertenecían a valiosos espacios protegidos. Destaca el incendio de Moguer (Huelva), iniciado a final de junio y considerado como el más grave de los registrados ese año, pues calcinó unas 10.000 hectáreas de las que casi 7.000 pertenecían al Espacio Natural de Doñana y una veintena al Paraje Natural Laguna de Palos y Las Madres.
Además, el proyecto busca dar respuesta a la falta de capacitación de personas con diversidad funcional, personas residentes en áreas rurales y el colectivo de mujeres. Así, quiere demostrar la capacidad que la economía verde ofrece para superar la escasez de oferta formativa especializada para colectivos especialmente vulnerable, y en sectores tradicionalmente masculinizados. Asimismo, BATEFUEGO se dirige a crear empleo en los territorios rurales de Andalucía y Castilla la Mancha; a multiplicar las opciones de inserción socio-laboral y a ampliar la oferta formativa inclusiva a la que los colectivos prioritarios residentes en el medio rural pueden acceder, habitualmente segregada entre personas con y sin diversidad.
BATEFUEGO, además de una oportunidad de capacitación profesional para las personas participantes, se constituirá como una experiencia piloto que demostrará la capacidad de arrastre sobre todos los sectores de la economía que tiene la lucha contra los incendios, en concreto la silvicultura preventiva y de restauración de áreas incendiadas. Igualmente, el proyecto creará una comunidad de aprendizaje e inclusión social al poner en contacto a colectivos, con diversidad y sin ella, además de a mujeres, que normalmente son segregados y/o excluidas de actividades con mayor componente físico, como es la silvicultura.
El porcentaje de participación de mujeres en el proyecto será de 50%, mientras que el porcentaje de participación de otros colectivos prioritarios (suma del resto de colectivos excepto mujeres) será de 50%.
Al menos, el 10% de las personas destinatarias obtendrá un empleo.
El proyecto tendrá incidencia en Red Natura 2000. Ejecuta en ITI Cádiz e ITI Jaén.