
Este año se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales bajo el tema "Las mujeres rurales cultivan alimentos de calidad para todas las personas", que en este 2021 pone el foco en destacar el papel fundamental que desempeñan las mujeres y niñas rurales en los sistemas alimentarios de todo el mundo. Este día internacional, establecido por la Asamblea General de la ONU en 2007, reconoce "el papel y la contribución decisivos de las mujeres rurales, incluidas las mujeres indígenas, en el fomento del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural".
La organización de las Naciones Unidas, ONU Mujeres, considera que las mujeres y las niñas de las zonas rurales desempeñan un papel esencial en los sistemas alimentarios; desde la producción hasta el procesamiento, la preparación y la distribución de los alimentos, así como en la garantía de la nutrición de los hogares y las comunidades.
Desde ONU Mujeres manifiestan que a pesar de la capacidad del planeta para proporcionar alimentos en cantidades suficientes y de buena calidad a toda la humanidad, el hambre, la malnutrición y la seguridad alimentaria están aumentando en muchas partes del mundo. La crisis sanitaria generada por la COVID-19, junto con la crisis climática y ambiental ha agravado la situación a nivel global: aproximadamente 2.370 millones de personas no tenían acceso a una alimentación adecuada en 2020, lo que supone un aumento de casi el 20 %, es decir, 320 millones de personas más en tan solo un año. Una realidad que afecta de forma desproporcionada a mujeres y niñas de las zonas rurales por la inseguridad alimentaria.
A nivel nacional y teniendo en cuenta este contexto, desde la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico apoyamos diferentes proyectos que pretenden poner en valor el papel de las mujeres rurales por su contribución en el empleo verde y azul y como agentes sociales activos en la generación de riqueza y la conservación y protección de la biodiversidad. Además, brindamos apoyo para mejorar sus competencias e impulsar el emprendimiento de empresas verdes en el medio rural.
En esta línea, en el marco del Programa Pleamar, se ha desarrollado el proyecto REDMAR, ejecutado por FUNDAMAR, con el objetivo fomentar la empleabilidad de las mujeres, fortalecer una red de intercambio de experiencias de entidades vinculadas al sector pesquero y dotar a los centros de formación marítimo-pesquera de las herramientas suficientes para educar desde una perspectiva de género para fomentar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, así como la puesta en marcha de la primera plataforma de empleo para mujeres tituladas en pesca, empresas armadoras y otras entidades del sector.
Por su parte, el proyecto DEPOMAR desarrollado por la Diputación de Pontevedra trabaja en distintas acciones con el objetivo de visibilizar el oficio de la mujer mariscadora como generador clave de riqueza, para impulsar el empoderamiento y liderazgo de la mujer en la tradición marisquera, y poner en valor su importante papel en la protección y conservación de recursos naturales y ecosistemas en entornos de Red Natura 2000 y hábitats costeros de interés marisquero.
En el marco del Programa Empleaverde, la Universidad de Salamanca desarrolla un proyecto dirigido a formar a mujeres rurales en la identificación y valoración de las contribuciones ambientales, sociales y económicas asociadas a las diferentes actividades ligadas al territorio para poner en valor los entornos afectados por la despoblación.
Finalmente, y también centrado en entornos rurales, el proyecto E-Rur@l trabaja en la creación de empresas verdes y en mejorar las competencias de personas emprendedoras en el medio rural de Castilla-La Mancha y Murcia, siendo las mujeres uno de los colectivos prioritarios a los que va dirigida esta iniciativa.